Ocaso seguros: la peor caompañía de seguros que te puedas imaginar
Hoy traigo a este blog una de las minas de oro de muchas de las compañías de seguros de este país: los seguros de hogar. Cuento mi caso para que pueda servirle a alguien si piensa contratar algún tipo de seguro, y así se busque cualquier otra compañía, porque en cualquier otra estará mejor.
Llevamos en Ocaso seguros desde hace más de cuarenta años. Sí, has leído bien: cuarenta años pagando mes a mes por unos servicios que puedas, en el futuro, necesitar. Mientras pages puntual y religiosamente no hay problema, pero en cuanto les necesites, malo.
Durante todo ese tiempo nosotros no los hemos necesitado para nada, han sido, por tanto, más de cuarenta años de mensualidades que nunca hemos dejado de pagar. Ni un solo mes, ni un solo retraso. Pero en cuanto les necesitas, ¡ay, ahí llegan los problemas!
El primer incidente que nos demostró lo nefastamente que actúa esta compañía fue cuando, por unas reparaciones, la vecina filtró agua en una habitación. No fue mucho, pero sí lo suficiente para que le reclamáramos. Al final el Ocaso envió a un perito, y éste, en lugar de contratar a un pintor, llegó a un acuerdo - ¡verídico! - con la vecina para que su hijo nos fuera a pintar la habitación. Resultado: una chapuza de trabajo (pintó un trozo de habitación como pudo y se fue), ante lo cual tuvimos que pintarla por nuestra cuenta sin recurrir al Ocaso.
La segunda vez fue cuando falleció nuestro padre. El servicio de decesos en Ocaso fue simplemente demencial, pedimos que nos dejaran usar la capilla del tanatorio, y llevamos allí, para el funeral, un sacerdote para el servicio religioso. Pues bien: en mitad del servicio nos apagan las luces, dejándonos la capilla a oscuras. Como no nos íbamos, deciden apagar los micrófonos. Protestamos a Ocaso y su respuesta es que "lo habían hecho sin querer". ¿Sin querer? ¡Parece la típica respuesta de críos! De otras incidencias y mal servicio no hablaré, aunque mencionaré que nos pusieron solo una corona de flores (según algunos con los que hablamos, en Santa Lucía ponen dos) y "descuidos" parecidos.
Todo esto, os vuelvo a recordar, después de haberles estado pagando durante más de cuarenta años.
Lo más delirante llega apenas hace unos meses: se "inventan" un seguro para consultas médicas (un seguro para que llames y te informan de tu historial médico, ¡cuando eso puedo hacerlo yo con mi médico, no necesito un seguro para ello!), y nos envían una carta diciéndonos que nos inscriben si la firmamos. Como no nos interesa para nada ese ridículo servicio, no firmamos. Pero cual sería nuestra sorpresa cuando vemos en el último recibo que, sin nuestro consentimiento, nos han dado de alta "con todo el morro" en ese nuevo seguro, ¡y nos han empezado a cobrar por él!
Otra cuestión si cabe más absurda aún, acontece cada año, cuando según dicen toca "renovar el contrato del seguro". Al parecer, todos los años pierden nuestros datos (los datos de quienes estamos dados de alta), y esto lleva repitiéndose desde hace cuatro o cinco años. La solución: tener que ir personalmente a sus oficinas para que un señor, encima malhumorado y que parece que en lugar de estar a tu servicio le estés haciendo un favor, escriba A MAQUINA (sí, a máquina de escribir de tinta, de las de antes), nuevamente tus datos. ¿Tan modernos y actualizados están que no pueden poner nuestros datos en un sistema informático? ¿Que clase de empresa es esa?
Luego, para multimillonarias campañas de publicidad, para eso sí tienen dinero. Para campañas de marketing y derroche de dinero parecido, eso sí saben hacerlo, pero para cumplir con lo mínimo, lo mínimo, que se le puede exigir a una compañía de ese estilo, y, por lo menos, atenderte con educación, eso no les importa.
Os preguntaréis por qué continuamos entonces en Ocaso. Pues simplemente, por mi madre. Lleva toda su vida en esa compañía que no quiere ni hablar de cambiar. Ahora que, en cuanto mi madre fallezca -Dios no lo quiera- lo primero que pienso hacer es darles una patada a los ineptos de Ocaso e irme a otra compañía donde no te tomen por idiota o, de hacerlo, que al menos lo hagan sin mofarse de ello encima, ni alevosía.
Lo que me imagino es: ¿cuantas personas mayores que no entienden estarán, como mi madre, pagando por seguros sin saberlo, a los que les han apuntado "a escondidas", y cuantos millones de beneficios se llevará Ocaso por todo ello?
Nota: Se han eliminado los comentarios por insultos personales, cosa que no admitiré. Me parece muy bien que os guste vuestra compañía, que estéis a gusto con ella y que os encontréis a gusto trabajando allí, pero lo que no admitiré es insultos a otras compañías y descalificaciones personales. Este es un blog personal, con MI opinión, si no os gusta armaros vosotros uno y escribid en él.
La verdad es que si antes tenía una opinión de Ocaso bastante mala, leyendo lo que pensáis aún la tengo peor.