La histórica bajada de pantalones de los controladores aéreos

Ahora que ya ha pasado toda la crisis de lo vivido este fin de semana en los aeropuertos españoles, y parece que las cosas vuelven a su cauce "militarizadas", voy a hacer una pequeña reflexión sobre la que ya se ha llamado "histórica bajada de pantalones de los controladores aéreos". Histórica, sí, porque en el momento en que se les amenazó con los militares volvieron todos ellos a sus puestos con el rabo entre las piernas: los que estaban enfermos, se curaron de repente; los subversivos, se rehabilitaron, y los estresados, se calmaron. Todos volvieron "contentos y felices" (y con los pantalones bajados) a sus torres de control.

Dejando de lado que sus protestas (tanto por su forma, modo como por sus razones) eran totalmente infundadas, ha quedado bien claro y patente que la habían hecho sin medir sus consecuencias, sin una mínima "hoja de ruta". Y es que, si protestas por algo digno, justo y legítimo, es de honor llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Y si éstas tienen que ser la cárcel, o incluso la vida, pues merecerá la pena. Pero claro, protestar por un puñado de euros (cuando ganan miles y miles) es a todas luces una protesta egoísta, y así acabó.

Ayer, en los pasillos del Congreso, políticos y funcionarios "se reían" de la memorable bajada de pantalones de un colectivo que, si antes era menospreciado por la sociedad, ahora, con su último movimiento, sólo consiguieron aumentar el odio hacia ellos mucho más. En El País se puede leer cómo el propio José Blanco hablaba de cómo se les quedó "las caras que pusieron los controladores cuando se presentó delante de ellos el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, explicándoles que estaban bajo jurisdicción militar". Menuda ridiculez que han hecho los controladores.

Argumentan que las horas de baja no se computan y que les hacen trabajar el doble, algo falso, puesto que desde AENA ya han aclarado -parece que los controladores no quieren entenderlo- que ese tipo de horas, aunque no se computan como horas trabajadas, sí se consideran horas laborales.

También inciden una y mil veces sobre la seguridad (una seguridad que, en cuanto llegaron los militares, parece haberse "resuelto" milagrosamente), y el exceso de horas que trabajan. Se quejan ahora, pero no se quejaban cuando esas horas se pagaban "a precio de oro" y entonces se peleaban entre ellos por conseguirla las más posibles.

Otra ridiculez de este colectivo es que, encima, para entrar a formar parte de él tienes que pasar SUS pruebas, en los estudios que ELLOS ponen, y si ellos te dejan. Para que no se les acabe el pastel, claro. Para seguir siendo elitistas.

¿Qué se debería haber hecho?
Si hubiera habido una cabeza pensante dentro de ese colectivo las cosas se habrían hecho de otra manera. Tal vez ponga alguna vez qué es lo que, a mi modo de ver, deberían haber hecho. Pero no quiero dar pistas.

Por cierto, el Estado de Alarma, aunque solucionó el conflicto, no está bien aplicado, puesto que en el supuesto en el que se ha hecho en esta situación no lo contempla la constitución. También, tanto en el Código Civil como en el Aeronáutico, ofrecen medios para atajar este tipo de conflictos, que pueden llevar incluso a penas de cárcel. El que el gobierno haya recurrido al Estado de Alarma es, sencillamente, porque estaban hasta "las pelotas" de estos que se creen "reyes". Como el resto de la ciudadanía.

Ahora les vemos con los pantalones bajados, y nos reímos al ver lo que realmente son. Unos consentidos. Y a los consentidos, papá solía pegarles una buena paliza. Para que aprendieran.