Vodafone SIM: la tarjeta que nunca llegó

Tras enterarme del lanzamiento de Vodafone Fácil decido lanzarme a la aventura de nuevo con Vodafone (mis experiencias con ellos no han sido nada agradables, de hecho se quedaron con el saldo de una SIM mía y tras recargarla no me lo devolvieron) y probar esa -en apariencia- atractiva y barata línea. Como ya he salido escaldado con ellos unas cuantas veces decido no ser aún más idiota para atarme con un contrato, y pido una tarjeta SIM suelta. En Vodafone tienen una opción en donde no tienes que pagar nada por la SIM, de forma que te viene la SIM sin activación ni saldo alguno, y ya la activas tú con la primera recarga que hagas. Algo fenomenal, en teoría, pero no tanto.

Como la SIM es gratis, como te la envían sin que tengas que comprar nada, y como supuestamente eres totalmente libre cuando la recibas de activarla cuando te dé la gana -antes de la fecha de caducidad, obviamente-, pues es una buena opción que aparece, pero que no funciona. Porque tras pedirla y esperar y esperar y esperar resulta que la SIM nunca llegó. Cuando pides este tipo de tarjetas te envían un e-mail de confirmación, diciéndote que en un par de días a todo tardar te la mandarán. Mentira. Una mentira más de Vodafone. Por suerte no caí en la trampa de comprarles una SIM, y mucho menos caí en la trampa de hacer un contrato con ellos. No me extraña que el año pasado hayan descendido sus ingresos en un 13%, y me parece poco. Porque con la forma que tienen de engañar y mentir a la gente, de prometerte cosas (incluso antes de ser su cliente) y nunca cumplirlas, los clientes que les queden seguramente sea porque no encuentran a otro sitio a donde ir. Pero la verdad: es mejor no tener móvil alguno, que tener móvil con esta gente.