Sin fregasuelos
Hoy se me terminó el líquido de fregar (bueno, literalmente se me acabó hace tres días, pero limpiaba con lejía). Lógicamente, prefiero pagar la luz o la comunidad antes que deber esos recibos por pagar fregasuelos, así que he tenido que fregar el suelo con agua sola. Nunca creí que llegaría a este punto, pero así ha sido.
Mi madre ha venido diciéndome que si necesito algo, pero con 300 euros que tiene de su pensión de viudedad no iba a pedirle que me comprase "caprichos" como un fregasuelos, además, estamos a últimos de mes y sé muy bien que no le queda dinero ni para ella. Afortunadamente, mi hermana -que trabaja cuidando unos críos durante casi todo el día- le compra la comida más cara, puesto que es diabética, no puede comer sal y necesita seguir una dieta.
Gracias a la wifi de mi vecino, por lo menos, aún tengo Internet. Aunque no sé concretamente qué vecino es, ni le conozco, se lo agradezco infinitamente el que sea tan generoso y comparta su conexión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario