
2012 es el último año del calendario maya. Según algunos agoreros, este sería su último año porque se acabaría el mundo. Con este argumento se han escrito ríos de tinta, multitud de artículos y reportajes e, incluso, una película.
Pero 2012 no será el fin del mundo. Creo que eso todos lo sabemos. Pero lo que sí será probablemente es el fin de Europa como tal. El próximo año la loca idea de cuatro iluminados que lograron convencer a casi todos (menos a los británicos) con una unión monetaria, probablemente desaparecerá.
Claro que los economistas, los que más ganan en toda esta crisis, como los banqueros, intentarán que esto no ocurra y que los pobres trabajadores sigan sosteniendo con su sudor (y no el de ellos) la moneda única. Argumentan que la salida del euro sería peor "porque los créditos se pagarían en euros". Pero eso no tiene por qué pasar. Si salimos del euro y volvemos a la peseta, se pagaría lo mismo que ahora, pero en pesetas. El salario sería el mismo que ahora, pero en pesetas, y nos daríamos cuenta de todo lo que ha subido la vida en apenas cuatro o cinco años (para averiguarlo, solo tienes que multiplicar por 166 lo que compras en euros, y te darás cuenta del verdadero valor de las cosas). Además, el Banco de España podrá por fin operar y bajar el precio del dinero, y así saldríamos de la crisis. Algo tan fácil como eso. Pero no les interesa a los que llenan los bolsillos con todo esto, porque se les acabaría el chollo.
Dicen que temen que se quiebre el euro, ¡pero ojalá eso suceda! Sería lo mejor para la clase media y baja, para los humildes trabajadores, para todos esos millones que están en paro. Porque la otra vía (la de resistir con el euro) solo nos lleva a la esclavitud, al pisoteo de nuestros derechos más elementales y a convertirnos en esclavos de las multinacionales y bancos sin piedad, como en China.
Y, mientras tanto, nos siguen engañando. Y, mientras tanto, la gente creyéndoles. Y los gobernantes repiten una y otra vez eso de que "hay que apretarse el cinturón" (todos menos ellos, claro, que en su sueldo de miles de euros, cien euros para arriba o para abajo no se nota nada), y así tienen a la gente atemorizada, y a pan y a circo. Bueno, ahora ya ni pan. Tan sólo el circo.